POTENCIA Y CLASIFICACIÓN GENERAL DE
LAS POTENCIAS APETITIVAS
Resumen
Antes de Cristo, la educación Occidental estuvo restringida al
ámbito familiar. Después nace en Grecia la figura de profesor o maestro Había
dos clases de maestros ambulantes: Los Sofistas que no tenían interés por difundir la
verdad, sino obtener beneficios prácticos como persuadir al otro para su
beneficio; y los Filósofos que deseaban saber por amor a la
sabiduría
Luego se crean escuelas La
academia filosófica de Platón en Atenas,
la cual buscaba el saber por sí mismo; o como también el Liceo de Aristóteles,
durante el tiempo romano se tenía en cuenta la iglesia para poder fomentar un tipo de educación que ejerciera una labor cultural,
civilizadora y evangelizadora.
En el Siglo XI renace la inquietud por el saber, las ciencias se
diversifican y se vuelven más complejas, surgiendo la necesidad de crear un
ámbito más adecuado al nivel de esos nuevos conocimientos.
En el Siglo XII surge la universidad (como es el caso de la universidad
de Paris o la de Oxford, la Teología y la Filosofía, y a la unión de docentes y
alumnos en el interés común de cultivar la ciencia al más alto nivel.
LA UNIVERSIDAD: NATURALEZA Y FINES
Qué es la universidad?
Comunidad de profesores y alumnos que se consagran al cultivo de
la verdad mediante la investigación, la docencia y los diversos servicios que
brinda
Aspectos:
1. la tendencia natural
del hombre a la vida social
2. Sus integrantes son docentes y alumnos
3 .La universidad se constituye esencialmente a partir de la búsqueda de la
verdad
4. la investigación
ACTO y POTENCIA
Doctrina metafísica
de Aristóteles, según la cual todas las cosas materiales se componen de dos
maneras del ser, que son el acto y la
potencia, el acto, es
la actualidad de una cosa o de un ente y significa realización y perfección,
mientras que la potencia es pura posibilidad de ser algo.
NOCIÓN Y
CLASIFICACIÓN GENERAL DE LAS FACULTADES AFECTIVAS
1ª En el hombre
existen dos facultades afectivas esencialmente distintas, una que pertenece al
orden sensible, en la cual conviene, en cuanto a la sustancia o al fondo, con
los brutos; y otra perteneciente al orden intelectual, y por lo mismo propia y
peculiar al hombre
2ª Las afecciones pertenecientes al orden intelectual,
o sea los actos y movimientos afectivos de la voluntad, son esencialmente
distintos de las afecciones pertenecientes a la sensibilidad, como son
esencialmente distintos también el conocimiento intelectual y el conocimiento
sensible que dan origen respectivamente a esos actos o afecciones.
3ª La sensibilidad afectiva del hombre, en
virtud de su afinidad cosmológica y psicológica con la razón y la voluntad, y
especialmente en virtud de la influencia que estas dos potencias superiores
ejercen sobre ella y sus manifestaciones, puede producir o dar origen a
movimientos y afecciones que, aunque sensibles en sí mismas y por parte de su
principio propio e inmediato, que son las facultades del orden sensible,
participan al propio tiempo alguna perfección y modo de ser de las facultades
intelectuales o superiores, de manera que semejantes afecciones pudieran
apellidarse mixtas de sensibles y racionales, porque no son ni puramente
sensibles, ni puramente intelectuales.
EL APETITO SENSITIVO O LA SENSIBILIDAD
AFECTIVA
Observaciones previas.
1ª El apetito sensitivo es el principio de
los movimientos afectivos de la sensibilidad, que se llaman pasiones en el
lenguaje filosófico.
2ª Las pasiones del hombre y del bruto
convienen en el fondo, en cuanto que en el uno y en el otro existen afecciones
varias o movimientos afectivos de la sensibilidad que envuelven
inclinación o aversión hacia objetos sensibles.
3ª En atención a lo que dejamos expuesto,
podremos decir que el apetito sensitivo
es la facultad o fuerza afectiva sensible, mediante la cual nos movemos
interiormente en orden al bien o mal sensible, previo a su conocimiento, o por
los sentidos solos, o por éstos y por el entendimiento a la vez. Las
últimas palabras convienen al apetito sensitivo en el hombre solamente; las
restantes convienen a la sensibilidad afectiva, o sea al apetito sensitivo en cuanto es común
al hombre y los brutos.
4ª El bien y el mal, que son objeto del
apetito sensitivo, pueden ofrecerse a éste, o simplemente bajo la razón de bien
o de mal, o bajo la razón de bien y mal difíciles de conseguir
o de evitar. De aquí la división que hacían los Escolásticos del apetito
sensitivo, en apetito concupiscible y apetito irascible. El
primero dice relación al bien o mal sensibles en sí mismos, secundum
se, y prescindiendo de la dificultad de alcanzarlo o evitarlo: el
segundo se refiere a los bienes o males en cuanto van acompañados de dificultad,
sub ratione ardui.
PASIONES DEL APETITO CONCUPISCIBLE
Que son el amor, el deseo, el deleite o
gozo sensible, a las cuales corresponden con respecto al mal sensible, el odio, la fuga y
la tristeza. Estas afecciones, como pasiones, no
deben confundirse con los actos análogos de la voluntad, relativos a algún
objeto en cuanto conocido por la razón pura, actos que pudiéramos llamar
afecciones inteligibles,para distinguirlas de las sensibles, que
constituyen las pasiones.
1: El amor-pasión es
la complacencia del apetito en
el bien sensible
2. El deseo, como
pasión, es el movimiento afectivo de la sensibilidad hacia un bien
ausente o no poseído
3. El deleite o
placer, que también suele apellidarse gozo, alegría, satisfacción
4. La naturaleza del odio o
aversión
LOS TEMPERAMENTOS
Los temperamentos cuyo predominio relativo se considera como la razón suficiente
de esta variedad de predisposiciones naturales a determinadas pasiones, suelen
reducirse a cuatro, que son: el linfático o flemático, el melancólico, el
sanguíneo y el bilioso o colérico.
Caracteres físicos: los individuos en quienes predomina notablemente este temperamento,
suelen tener el cuerpo alto y grueso; los miembros, y especialmente la cara,
presentan formas redondeadas. Son tardos y pesados en sus movimientos; su
semblante carece de expresión, por lo general; los ojos presentan un color más
o menos azulado; el color general es blanco.
Caracteres morales: los linfáticos, ni reciben, ni retienen con viveza las impresiones, tanto
externas, como internas. La reacción sobre las impresiones externas, lo mismo
que las sensaciones y afecciones resultantes, son débiles y pasajeras.
Cuento o poema
Para que estudiar?
Te levantas con las
ganas
Y también Con la
energía
de sobresalir Todos
los días
De tu vida
Pero cuesta tener
Una buena educación
Que te brinde
desarrollo
Y motivación
Nos quedamos solo
con
lo qué nos brinda
un profesor
Sabiendo que
podemos tener mayor
Conocimiento que
ese señor
Por eso la invitación es que
Estudiemos solo
para nosotros
Que nos llenemos de
vocación
Para ser los
mejores
En nuestra
profesión
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